En ocasiones lees muy buenas reseñas en internet que te motivan a leer una novela por lo bien que la vende esa persona que ya lo leyó, eso fue lo que me pasó con Wanderers, la trama sonaba interesantísima y hablaban de algo muy parecido a The Stand de Stephen King, con proporciones apocalípticas y además, un libro inmenso.
Fue mi primer libro del año (aunque tenía la intención de que fuera el último del año pasado, pero sus más de 800 páginas no me lo permitieron).
En cuanto a la trama, lean esto:
Una estrella de rock decadente. Un pastor y conductor de radio extremista. Un científico en desgracia. Y una chica adolescente que puede ser la última esperanza de la humanidad.
Digo, esto suena simplemente increíble ¿No? Una serie de personajes variados que cubren un gran rango de sociedad ¿Se mencionó que la estrella de rock es secretamente gay? Sigue así.
Shana despierta una mañana para descubrir que su hermana pequeña cayó presa de una extraña aflicción. Parece que está sonámbula. No puede hablar y parece no poder despertar por ningún medio. Y se dirige con una seguridad inexorable hacia un destino que solo ella parece conocer. Pero Shana y su hermana no están solas. Muy pronto se une una horda de sonámbulos de todos los lugares de estados unidos y así como Shana un grupo de “pastores” se comienza a unir para proteger a sus seres queridos de todas las adversidades que se puedan encontrar en el camino.
Esta es una historia que escarba con mucho esfuerzo de la ciencia, sobre epidemias e inteligencia artificial, así que aunque en algún momento algunos elementos se llegan a sentir “fantásticos”, el autor se esfuerza en volverlos reales y anclarlos con un poco de ciencia.
El libro fue muy divertido, y los personajes variados te mantienen entretenido, especialmente el rockstar y el científico que trabaja en epidemias, para mí los mayores problemas del libro fueron dos: comenzando en el libro somos introducidos a un personaje llamado “Black Swan” que es una inteligencia artificial que ha pedido que traigan a nuestro protagonista científico a la investigación, en general todas las interacciones y como lleva la historia este elemento se sentían un poco forzadas. Y en segundo lugar está un elemento muy particular, creo que el autor sufría en dar voz a todos sus personajes, que eran muchísimos, y en momentos sentía que estaba escuchando a la misma persona, y el uso de una palabra en específico, una palabra que no sea taaaan recurrente que todas las personas de diferentes lugares del país y el mundo usen, me hacían perder totalmente el hilo en el libro, la palabra era “Helluva”, abreviación para “Hell of a”, y rompía totalmente el ambiente en el libro, ojalá lo corrigieran, es demasiado obvio y muy desconcertante.
El libro es entretenido, y a pesar de los obvios twists, si te gustan las historias apocalípticas, vas a pasar un buen rato.