Como suele pasarle a los buenos detectives –o antropólogo forense, en este caso–, los muertos rodeados de misterio parecen buscar a David Hunter, sin que les importe si está retirado o no. Si te gustan las historias de investigadores forenses, seguro vas a disfrutar este libro del autor británico Simon Beckett, basado en sus experiencias como periodista en las instalaciones más prestigiosas de ciencias forenses de Tennessee, EE. UU.
Los personajes te atrapan, la historia se lee muy fácil, pero está bien escrita, y el twist en la trama es memorable. El libro es de 2006, y estuvo nominado para el premio Duncan Lawrie Dagger de la Crime Writer’s Association. Buenísimo para leer en un viaje o en un fin de semana.