Kazumi era una estudiante de literatura que se obsesionó con N.P., un libro de cuentos escrito por Sarao Takase. El autor escribió sus casi cien cuentos en inglés, mientras vivía en Estados Unidos; y al terminar de escribirlos se suicidó. En su búsqueda por conocer más sobre N.P. Kazumi se enamoró de Shoji, quien se encontraba traduciendo el libro al japonés. La relación entre los dos fue creciendo y vivían un amor como ninguno. Shoji continuaba con la traducción al japonés, pero la prosa de Takase era nostálgica y melancólica, y al traducirse al japonés, esta se volvía más obscura e incluso letal. Fue así que, al entrar en una profunda depresión, mientras traducía el nonagésimo octavo (98) cuento de N.P. Una depresión que lo condujo al suicidio.
Un día, en una fiesta, Kazumi se encontró con Saki y Otohiko, hijos del difunto Takase. Aunque no les habló, sintió una estela de locura que los rodeaba; y, aunque no les habló en ese momento, tras la muerte de Shoji entablaría una profunda amistad con los huérfanos. A raíz la profunda relación con los Takase, Kazumi se adentrará en un inextricable laberinto creado por una obscura y letal fascinación por N.P., y del que nacerá un extraño e incestuoso amor.
¿Cuál es el misterio detrás de N.P.? ¿Por qué la gente se obsesiona con el libro, y en especial con el cuento 98? ¿Cuál es la relación de Kazumi con los Takase? Todas estas preguntas, y muchas otras, son planteadas y respondidas por Banana Yoshimoto en las páginas de su novela N.P. (sí, llamada igual que el libro mencionado en la novela). Una historia en la que Banana Yoshimoto se atrevió a tocar, por primera vez en su bibliografía, temas como los del lesbianismo, el incesto y la telepatía; todo con el toque único de la autora.
Al igual que el resto de las novelas de Yoshimoto, N.P. atrapa a las y los lectores desde las primeras palabras, llevándolos a adentrarse en la dramática historia y en las emociones y sentimientos de todos sus personajes. Además, la narrativa es increíblemente fluida, por lo que, una vez que empiezas el libro es muy difícil soltarlo, y terminas devorándolo en unas dos o tres sentadas. Además, la narrativa que maneja Banana Yoshimoto, al igual que en todas sus demás novelas (o las que yo he leído) es una narrativa melancólica y emocional, misma que te hace sentir en carne propia la soledad que están viviendo todos sus personajes; lo que puede llevarte a identificarte de una u otra manera con alguno (o todos) de los personajes de la novela.
N.P. es uno de esos libros un libro que se disfruta completo, un libro que te atrapa y te introduce en una historia llena de misterio y emociones; una novela ideal para leer en cualquier momento que tengas libre y olvidarte de todo y disfrutar de una historia diferente y emocional.