A principio de 1910, el periodista canadiense, pero radicado en EE.UU. entrevistó a Don Porfirio Díaz; entrevista que fue publicada el 3 de marzo del mismo año, sólo en fragmentos, en el periódico El Imparcial. En la entrevista, Díaz confesó que, después de 30 años, sentía que México ya estaba listo para elegir a su gobernante: “He esperado pacientemente por que llegue el día en que el pueblo de la República Mexicana esté preparado para escoger y cambiar sus gobernantes en cada elección, sin peligro de revoluciones armadas, sin lesionar el crédito nacional y sin interferir con el progreso del país. Creo que, finalmente, ese día ha llegado“.
Por lo mismo, Francisco I. Madero decidió postularse, con el Partido Nacional Antirreeleccionista, para competir contra Díaz en las elecciones que se avecinaban. Pero, al ver que Madero era un contendiente muy fuerte, el entonces presidente lo mandó a encarcelar. Tras huir de la cárcel, y exiliarse en los Estados Unidos, Madero publicó el Plan de San Luis, en el que llamaba al pueblo mexicano a levantarse en armas, el 20 de noviembre, contra los abusos del gobierno y la falta de democracia. A esta lucha se unieron un gran número de ejércitos civiles, como fue la División del Norte, liderada por Francisco Villa; y el Ejército Libertador del Sur, de Emiliano Zapata.
La Revolución duró apenas 6 meses, y en mayo del 1911 Díaz renuncia; aún así, verdadera lucha armada apenas estaba empezando. Madero tomó el poder, y no buscó arreglar el problema agrario por el que luchó Zapata. Huerta mató a Madero, durante la Decena Trágica, y tomó el poder. Tras la ocupación de Veracruz, Huerta renuncia y huye del país. Eulalio Gutiérrez Ortiz fue electo presidente, pero sólo pudo gobernar tres meses. Después Carranza tomó el poder. Y así, las luchas de fracciones siguieron por varios años, hasta que se “institucionalizó” la Revolución.
Durante todo este tiempo, Zapata permaneció luchando. Pero, a diferencia de los demás revolucionarios, él no quería llegar a la silla presidencial. Zapata únicamente quería que devolvieran las tierras robadas por los hacendados. Pero… ¿Quién era realmente Zapata? ¿Cómo es que decidió liderar el Ejército Libertador del Sur? ¿Cómo es que se convirtió en leyenda?
Todas estas preguntas, muchas más, son respondidas en voz del mismísimo Emiliano Zapata, en la novela histórica Morir de Pie, escrita por Pedro J. Fernández, quién ha escrito varios best sellers de carácter histórico como “Yo, Díaz”, “Iturbide: El otro padre de la patria” y “Había una vez: mexicanas que hicieron historia“.
En Morir de Pie, Emiliano Zapata relata, en viva voz, los momentos más importantes de la Revolución Mexicana, desde la entrevista de Díaz con Creelman, hasta el asesinato de Madero y Pino Suárez, pasando por la redacción del Plan de Ayala y su asesinato en 1919. Además, relata la vida de José Ignacio Mariano Santiago Joaquín Francisco de la Torre, el yerno homosexual de Porfirio Díaz (con quien se cree que tuvo un amorío) y con Pancho Villa.
Morir de Pie es un libro fluido y de lectura fácil, que te permite adentrarte, de una manera diferente, en la Revolución Mexicana; una novela que te permite adentrarte en la vida de uno de los personajes más interesantes y legendarios de la historia del México del siglo XX. Una novela se sale de lo que nos enseñaron en la primaria, y que retrata, de una manera muy interesante, el desarrollo de las verdaderas luchas armadas de México, mismas que iniciaron después de la renuncia de Porfirio Díaz. Sin duda, una buena opción para leer y aprender un poco sobre la historia del México contemporáneo.