No voy a mentir y decir que soy un erudito de la literatura rusa, lo único que recuerdo haber leído de este país es la serie de Night Watch ¿Cuenta? No es el libro más conocido, fuera de Rusia, pero es considerado uno de los mejores libros del siglo 20. ¿Cómo llegué a él? En mi búsqueda de gatos que son personajes en libros (ver el banner) y este libro tiene uno de los gatos más fregones en la historia de la literatura.
Sátira en su máxima expresión. El diablo, Woland, ha llegado a Moscú con un grupo de matones, incluido el gato gigante (literal del tamaño de un cerdo) y parece que tienen como objetivo la comunidad literaria de Moscú. Woland conoce a Berliotz, un editor de una de las revistas más importantes de la Unión Soviética, y socio de uno de los clubs de escritores más importantes también. Justo después de un incidente con jugo de durazno que le provoca hipo, conoce a Woland, quién le cuenta a él y al poeta Ivan Bendozmny (conocido como “Homeless”) una historia sobre Poncio Pilates. Berlioz cree que Woland es en realidad un profesor alemán y lo comienza a perturbar con sus comentarios. Woland predice la muerte de Berliotz unos minutos después y pasa al pie de la letra e involucra un tranvía y el derramamiento de aceite de girasol. Esto apenas en las primeras páginas.
Woland y sus secuaces comienzan a causar caos en Moscú, instaurando un show de magia en el teatro de la ciudad, afectando a todos los involucrados. El maestro está encerrado en un manicomio, víctima de propia obra. Margarita, la amante del Maestro intenta negociar con el diablo.
Este libro está lleno de situaciones que resultan ridículas y que muchas veces uno se tiene que esforzar en entender la situación de la Unión Soviética pero la verdad es que los resultados son plenos.
Ya sea porque quieres hacer un análisis profundo de la situación social de la Unión Soviética en el pasado o simplemente te quieres reír por el caos causado por el diablo y un gato que habla, el público al que le puede gustar el Maestro y Margarita es muy amplio.